Colaboración

¿Quién trabaja para quién?

Los emprendedores van a cambiar, a evolucionar y/o a repetir sus negocios cada tres años aliándose con otras personas o comenzando desde cero. En lo sucesivo,  más contratos a corto plazo surgirán debido a la inseguridad económica. Dichos contratos de trabajo se basan en el tiempo de duración de un proyecto en lugar de tener a un empleado fijo trabajando para la compañía (Waldo, 2015).

El sector de profesionales independientes se expandirá acorde al crecimiento de las plataformas bajo pedido como Uber, Fiverr, Postmates, lo que va a impactar drásticamente en el sector de trabajo de más bajos recursos (The Economist, 2015).

El cambio de empleo y los contratos de trabajo van de la mano con conocer a las personas correctas. Los eventos  que hoy suceden dentro de plataformas de emprendimiento (Future hackatons, s.f) serán cada vez más corporativas, donde se generará network en aumento, intercambio de conocimientos y soluciones de problemas más rápidos para dichas compañías.

Herramientas de baja tecnología serán utilizadas durante estos eventos para forjar conversaciones, tener nuevas perspectivas en los procesos de trabajo y estimular la creatividad (Raviv, 1994).

Gracias al complejo incremento y la constante inclusión de la tecnología en nuevos proyectos, es imposible trabajar por tu cuenta para crear un impacto significativo. Los procesos de trabajo actuales necesitan especialistas en diversas áreas para poder ejecutar correctamente un proyecto (Anastasia, 2016).

Se está tornando más sencillo conseguir trabajos sofisticados mediocres como diseño gráfico, programación y edición de foto, porque los inexpertos freelancers baratos se ubican más fácilmente a través de las redes sociales.

 

 

 


Las empresas que quieren encontrar personas con los talentos adecuados para trabajar por periodos largos tienen que crear espacios de trabajo más atractivos (The Economist, 2016), lo que también incluye tener una vasta transparencia como empresa. Los empleados más talentosos, por lo general, serán los que tengan más ofertas de trabajo y necesitan ver claramente cómo funciona la compañía. Procesos de reclutamiento utilizando conferencias por Skype, un día de experiencia en la oficina, asignaturas de contratación como resolver un problema matemático para obtener el número de teléfono de la compañía, o nuevas maneras de aterrizar las entrevistas de trabajo como exámenes creativos sorpresa o escaneos del cerebro consiguen ayudar a mejorar y agilizar la búsqueda de la persona adecuada para tu trabajo (Mattin, 2013).

Las relaciones entre las corporaciones y los empleados podrán cambiar de una relación a largo plazo a una más intermitente y variada. Se especula que los profesionistas trabajarán en un modelo híbrido de crowdsourcing y freelancing, lo que les permitirá a ambas partes tener relaciones menos significativas y de menos lealtad a la empresa.

¿De qué manera el diseño podrá ayudar a gestionar este nuevo modelo de trabajo?

Ejemplos:

  • Nuevos estándares de calidad a través de valoraciones tipo Uber.
  • Plataformas de intercambio de información virtual entre corporaciones y empleados.
  • Nuevos esquemas legales en el mundo laboral en México.
  • Nuevos servicios de pensiones y seguro social que satisfagan a este nuevo sector laboral.

Palabras clave:

Confianza, pruebas, hackatones corporativos, espacios de trabajo multidisciplinarios, network, modernizar las solicitudes de trabajo, nuevos sistemas laborales, freelance, crowdfunding.

 

Confianza

Al momento de que alguna idea con potencial pueda hacerse viral, cualquier persona puede iniciar una nueva área de trabajo que genere una reacción en cadena productiva sin que esta idea sea validada (Dave Hakkens, 2016). El dejarse influenciar por tendencias o modas nunca fue tan común.

El internet ha logrado que talentos antes ocultos y buenas ideas sean cada vez más visibles. Este cambio viene de la mano con la dificultad de tener un buen criterio. Los temas de moda pueden crear atenciones inmediatas, emociones e incluso pueden llegar a despertar el interés de los inversionistas en proyectos sobre estos temas (Reisner & LearnVest, 2014).

Cuando futuros colegas o clientes entran en estos proyectos que aún están en desarrollo, muchas veces hay decepciones. Cuando los productos finalmente están listos para ser utilizados es más difícil encontrar compañías interesadas en ellos o que se involucren en proyectos similares.

Por otra parte, gracias al internet las personas crean mayores expectativas instantáneas que hacen que el proceso de producción sea mucho más complicado (Donovan, 2008). Esto desencadena la demanda a buscar actualizaciones en productos físicos de la misma manera en que se restablecen dispositivos electrónicos como smartphones o el mercado de videojuegos. Los usuarios esperarán un servicio de Debugging en un mundo físico.

Por otro lado, se han generado un nuevo auge repentino de propuestas de negocios (GoFundMe, 2010), por mucho, donde es más sencillo para los emprendedores dejar sus ideas en la red y esperar a que alguien la descubra. Para competir dentro de la necesidad de llamar la atención, tanto emprendedores como corporaciones requerirán encontrar nuevas maneras de fundar interés en sus audiencias. El crear videos, intervenciones en espacios públicos, productos interactivos y las estrategias de mercado necesitan mejorar y cambiar continuamente (Neate, 2016).

Gracias a las medios de comunicación globales más democratizados (excepto por países como China o Rusia, entre otros) las colaboraciones a través de internet y de las redes va en aumento (GitHub, 2016). Esto no está sucediendo exclusivamente a nivel digital, sino que igualmente empieza a expandirse a un nivel de producción física (Mason, 2016), por ejemplo, plataformas como Wevolver, donde ingenieros y diseñadores comparten proyectos para concebir tecnología.

Aunque los sistemas open source pueden generar innovación de una manera rápida, tienen el inconveniente de que estos desarrollos no se pueden patentar o registrar intelectualmente. Al no poder tener el derecho de autor, se mantendrá a las grandes colaboraciones alejadas de adaptar esta filosofía.

Por otro lado, el open source es barato y puede llegar a ser gratis, incluso brinda ciertas oportunidades a empresas pequeñas para poder experimentar, tiene rápidos bloques de producción, y no hay nadie responsabilizándose de éstos, no tiene un centro de asistencia al cliente, es más vulnerable en cuanto a la seguridad y es más probable que controle las fallas en el funcionamiento al contrario de los servicios comerciales (Razavi, 2016).

Ahora la información se está volviendo muy barata y fácil de conseguir (Langit, 2016), además el ser autodidacta y aprender por cuenta propia es muy sencillo con toda la información disponible que hay, incluso para cosas científicas como aprender a fabricar una bomba (Elon musk, 2016). Los servicios gratuitos disponibles acrecentarán con la necesidad de tener nuevos modelos de ingresos como donaciones, publicidad y la venta de información propia (Ernst & Young, 2011) y la privacidad se volverá un tema de discusión en aumento.

Podemos especular que en un futuro cercano, al haber tantas propuestas de innovación, habrá que saber diferenciar propuestas serias de la charlatanería, así pues las corporaciones serán más  cuidadosas en decidir por cuáles ideas apostar.

Así como existen al día de hoy personas que ayudan a las corporaciones a tomar decisiones para su seguridad financiera, existirá un nuevo tipo de consultores para auxiliar a tomar decisiones en tendencias de innovación y oportunidades de negocios.

¿De qué manera el diseño podrá ayudar a los empleadores del futuro a entender la diferencia entrerealidad y ficción?

Ejemplos:

  • Nuevos sistemas de validación de ideas.
  • Toolkits y herramientas para verificar.
  • Expertos dentro de compañías para entender la información.

Palabras clave:

En boga, falso y verdadero, comunicaciones democráticas globales, open source, comunidades abiertas, nuevas formas de captar la atención, servicios baratos, información gratis, conceptos.

 

El contexto del espacio de trabajo compartido en México

Las nuevas tendencias de co-work en un ámbito internacional y el crecimiento de proveedores de servicios de este tipo como WeWork están direccionando el futuro de los espacios de trabajo.

Por el contrario, los espacios de trabajo en México parecen ser la excepción. Gracias a varias entrevistas realizadas a usuarios y administradores de los co-working logramos deducir que esta tendencia todavía no logra integrarse completamente a este país, lo que puede resultar una noticia negativa para empresas que quieran replicar los métodos de trabajo de espacios como los de Google.

El oficinista mexicano sobresale de los demás por ser más distraído, más social y más ruidoso. Por esto, el nuevo método de co-working en su totalidad no ha funcionado por completo en este país, razón por la cual los espacios de co-working se tienen que adaptar, creando un nuevo método de trabajo que integre espacios públicos y personales (Pasquier, 2015).  Esta tendencia se ha vuelto muy popular entre grandes, pequeñas y medianas empresas, así como entre startups y profesionales independientes.

Alan Legaspi, director de Diseño en Público explicó en una entrevista que la diferencia entre los esquemas de co-working mexicano y el internacional es la cantidad de espacios privados con los que cuenta un usuario. En México, en un espacio de trabajo compartido se puede observar que los miembros se distraen fácil y frecuentemente, procrastinando sus quehaceres, de manera que muchos de ellos prefieren tener una oficina privada, no obstante, además desean los beneficios y servicios de un espacio de trabajo abierto.

Esta premisa nos hace deducir que los usuarios de un co-working mexicano tienen mayores faltas de disciplina que aquellos usuarios europeos o estadounidenses, ocasionando que tomen constantes descansos, horas de comida prolongadas y más tiempo perdido. Un espacio de trabajo compartido les da la oportunidad de conocer más gente que trabaja dentro del mismo edificio y poder hacer conexiones con ellos, pero teniendo menos tiempo para concentrarse en su trabajo y, por ende, siendo menos productivos.

Por un lado, los co-working en México como Público están entendiendo estos perfiles y necesidades brindando distintos niveles de privacidades dentro de los espacios de oficina e incluso casi eliminando los espacios abiertos de trabajo.

Además, compañías internacionales como WeWork, que actualmente cuenta con dos sedes en la Ciudad de México, se están enfocando en compañías grandes, más que en profesionales independientes, startups y compañías pequeñas. Dentro de estos espacios, beneficios como un lugar bien diseñado, cerveza y café gratis e ilimitados son muy atractivos para tales compañías, las cuales ya no se tienen que preocupar por la imagen que le dan a sus clientes.

Un tema importante por mencionar dentro del contexto de trabajo mexicano es la productividad. En diversos estudios realizados en años pasados, México ha aumentado su productividad muy poco con cifras de aproximadamente 2 % en comparación con países como Corea del Sur, Irlanda o Estados Unidos, cuya productividad ha crecido en un 82, 64 y 35 % respectivamente (Loyola, 2013). Es preocupante que encima de tener estas drásticas cifras, en México se trabaja muchas más horas a diferencia de otros países teniendo una menor ganancia, esto pasa porque este país es notablemente menos productivo que los otros.

Existen factores que afectan a la productividad en México. Se pueden ver cambios significativos dependiendo de los estados y regiones del país, mientras que algunos aumentan su productividad, otros tienen grandes contracciones (Staff, 2016). Así mismo, influye el tamaño de cada empresa, hacia qué mercado se orienta su trabajo, el nivel de educación que tengan los trabajadores, e incluso factores como la actitud de éstos, su nivel de felicidad, el entorno en el que se encuentran y su salud (la obesidad, principalmente).

Dichos elementos, sumándolos a las características del oficinista mexicano junto con su mentalidad, hacen que México tenga estos resultados a nivel internacional: último sitio de la OCDE en cuanto a productividad laboral.

En un mundo cada vez más competitivo de manera global, ¿de qué manera el diseño podrá ayudar al empleado mexicano a ser más eficiente y compensar su falta de educación y salud?

Ejemplos:

  • La idea entre lo público y lo privado dentro de un espacio de trabajo.
  • Diseño de nuevos beneficios y comodidades en espacio de trabajo.
  • Nuevas herramientas para el autocontrol del usuario mexicano.
  • Herramientas para optimizar la productividad del trabajador mexicano.
  • Herramientas para mejorar la salud a empleados.

Palabras clave:

Público vs. privado, disciplina, procrastinar, productividad, México, obesidad, educación.

 

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Por medio de esta plataforma estaremos publicando nuestra investigación especulativa, así como herramientas para que cualquier persona pueda hacer su propio proyecto que muestre su visión sobre el futuro de los espacios de trabajo.

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