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Toma-Todo

Andrea González, Salma Joch y Ricardo Ballesteros

Escenario

México, en un futuro — Después de la pandemia de COVID-19, con la mayoría de las personas ya vacunadas, los pensamientos reprimidos por tantos años de los mexicanos salen a flote, lo que representa una amenaza y molestia para los gobernantes; quienes a pesar de sus mejores esfuerzos no han podido mantener a la sociedad controlada a través de la desinformación y la opresión de la libertad de expresión

El miedo a que ocurra otra catástrofe que nos mantenga confinados quedó grabado en las mentes y recuerdos de las personas, y eso impulsó el desarrollo de habilidades relacionadas a la creación y auto-sustentabilidad por mera supervivencia. Al mismo tiempo, se creó una concientización hacia el consumo local y no masivo; es por eso que se encuentran más personas con habilidades manuales como la carpintería, cocina, agricultura, entre otras. 

Las personas viven de una manera más consciente, siempre teniendo en cuenta que cualquier momento todo puede cambiar, se quiere estar en contacto con la naturaleza y siempre se está buscando desarrollar una conexión significativa con las personas y con elementos del entorno a los cuales se le atribuyen propiedades humanas.

Mientras tanto en los espacios de trabajo y áreas comunales fueron evolucionando a manera en que las interacciones físicas disminuyeron para facilidad del usuario con el entorno para mantener un ritmo de trabajo ágil y al mundo girando. La inteligencia artificial y tecnología puede ayudar a estos fines, mientras se mantiene un sentimiento de calidez y sentido natural considerando el entorno como otro usuario parte del proceso.

Concepto

Toma-todo es una pieza de mobiliario para oficina que hace homenaje al clásico punto de reunión, el bebedero con garrafón, donde las personas van a tomar un descanso del trabajo para conversar, chismear y relacionarse. Consiste en un diseño simétrico con una estructura de lámina perforada y tubulares de acero inoxidable que le dan soporte al objeto estrella: el garrafón. La intención del toma-todo es crear conexiones entre las personas de manera indirecta, conservando así la privacidad y atendiendo la necesidad social que se tiene como humanos.

Su función social se cumple al crear un espacio para usuarios de oficina que invita a una interacción indirecta al servirse agua. A través del garrafón que se encuentra al nivel de los ojos, el primer usuario puede ver una figura vaga y distorsionada del segundo, lo cual fomenta un espacio lúdico y casi poético en un ambiente normalmente formal. 

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